domingo, 17 de abril de 2016

PRESENTACIÓN DE "EL QUINTO CAMINO" (REPORTAJE GRÁFICO)

En las presentaciones de libros ocurre que asisten las personas que sabes que iban a asistir, pero también ocurre que asisten personas que no preveías su asistencia, o, por el contrario, no asisten las personas que creías que iban a asistir. Es así. En cualquier caso, siempre asisten menos de los que deberían haber asistido, o creías. Unos se excusan, lo que es de agradecer, y es cierta su excusa; otros se excusan, y es dudable su excusa, pero hay otros que ni siquiera se excusan. Estos últimos son los más. Están los que te dicen que irán a pie juntillas, y no van; pero también están aquellos que no te dicen nada, y van. Algunos querrían ir, pero se lo impide la distancia; a otros se lo impide alguna circunstancia sobrevenida; a otros simplemente se les olvida y cuando se acuerdan de que tenían que haber ido a algún tipo de presentación resulta que es ya tarde. Están los que van para que los vean, y no están los que no van por si los ven; hay otros, encomiables, que bajo circunstancias adversas, contra viento y marea, van, y otros, sin embargo, que no van bajo ninguna circunstancia, aunque regales chuches. Hablo, claro, de los buenos, de los afines, de los amigos; acerca de los tirriosos ni me molesto. Este mundillo de las presentaciones de libros es un misterio. Concurren ahí muchos extraños y difícilmente medibles factores, una fenomenología curiosa que puede ser acicate de estudio para sociólogos y estudiosos. Por esto no puedo emitir juicios de valor, ni quiero. ¿Para qué? Yo sólo quiero daros las gracias a todos los que me habéis arropado, hayáis ido o no. ¿Vale?
Por si a alguno interesare  a continuación reproduzco la presentación que me hizo Magdalena Cánovas —quien, para decirlo todo, es mi hermana, y por eso lleva los mismos apellidos que el servidor— y, al hilo, intercalo también una serie de fotos con la clara advertencia de que no son todas las que se tomaron pues fatigaría ver a un par de gordos encaramados a una mesa y adoptando diversas poses. Siento no poder reproducir lo que, cuando me tocó el turno, dije, porque no lo llevaba escrito y tampoco ha quedado constancia de ello en ningún triste y casero video.

Por último, deciros que, de verdad, os quiero.






PERSENTACIÓN DE “EL QUINTO CAMINO”, A CARGO DE MAGDALENA CÁNOVAS
15-04-16 Museo de Bellas Artes (Murcia), 20 h.

De los gordos que hablaba anteriormente

Buenas tardes a todos:
 La cita de esta tarde es para presentarles la última publicación de Jesús Cánovas, al que muchos de ustedes ya conocen. Para los que no lo conocen he de decirles que Jesús es  un excelente filósofo y un gran poeta.
Esto quiere decir que tanto su poesía como su prosa se adentran por los intrincados caminos del Ser con mayúsculas. La metafísica está presente en sus obras como no podía ser de otra manera en un filósofo. Así como la teología.
¿Por qué  “Ser” en lugar de  nada? Es la pregunta que con Heidegger se hacen los filósofos. Pero Jesús, a la vez que se pregunta por el Ser y lo piensa, lo canta en sus poemas. Por eso sus poemas son tan existencialistas, tan vitales, y su prosa tan elocuente  y tan humana.
Jesús Cánovas, canta también la muerte, porque va unida de forma inextricable a la vida. La vida la experimentamos todos los días pero la muerte sólo la experimentaremos una vez, sólo una vez en la vida, la última.
El tema de la muerte es transversal en toda su obra poética y se transluce o translumina en su prosa lírica. Pero Jesús es humano, muy humano, no diría  yo, demasiado humano como dice Nietzsche. Por este motivo su canto más excelso, más llamativo,  y que jalona todo lo que él hace, no sólo lo que escribe  es el AMOR. Amor con mayúsculas.
El Amor en todas sus formas y presentaciones es  el tema principal de su propio ser Jesús.
Platón habría tenido un problema con Jesús Cánovas, en su sociedad ideal. Sociedad en la que como todos saben, los políticos eran  los filósofos, los que buscaban la verdad, los que no amaban otra cosa que la única Verdad. Mientras que los poetas eran una especie de cantamañanas que confundían a la gentes presentándoles un mundo falso y a los que el divino Platón desterraba.
Pero claro, Platón no conoció a Jesús. Jesús Cánovas es el poeta-filósofo, el que canta el AMOR como  la única Verdad. Es  persona virtuosa en sentido socrático, preparada, por lo tanto excelente y buena. Además en  el sentido humano del término,  también es una buena persona: noble, honesto, excesivamente sincero y algo socarrón a la vez que reservado y afable. Tiene una ironía tan especial  que a veces los que nos movemos en su entorno quedamos boquiabiertos, cuanto menos los que no lo conocen, cuando ironiza normalmente quedan desconcertados. Esta forma de ser  a veces le acarrea algunos problemillas en sociedad. Pero al mismo tiempo, ironía y verdad sin velos son una mezcla explosiva que le da ese carácter suyo tan peculiar. O lo tomas o lo dejas, con Jesús Cánovas no caben términos medios.

Jesús  siempre está dispuesto a ayudar a cualquiera que se lo pida. Pero sus virtudes más sobresalientes son la generosidad y la sinceridad y éstos son los rasgos que mejor lo definen.
Como pueden ver  les estoy presentando a Jesús Cánovas con mucho amor, y sinceridad, como lo veo y como lo siento. Y para no ser excesivamente empalagosa también tengo que decirles que tiene alguna cosita más negativa, según se mire. Es una persona muy, muy tozuda. Si no defiendes tu posición con un ejercicio de lógica perfecto no lograrás convencerlo jamás. Cabe señalar también que es algo tragón, cosa que debe  ser genética, porque a sus hermanos les ocurre lo mismo. Cuando era pequeño  semana si y semana no, había que llevarlo al médico y éste siempre decía lo mismo: “Señora el niño tiene un empacho enorme”.
Se preguntarán por qué conozco tan bien a Jesús, pues porque soy su hermana mayor. Somos tres hermanos: dos bastante moviditos, lo que ahora se llama hiperactivos,  y uno muy tranquilo, Jesús, que siempre  ha sentido pasión por la lectura y los libros. Desde muy pequeño, ya consideraba un libro como una joya.
 En la adolescencia, cuando vivía en Madrid, con los escasos haberes de los que podía disponer, se iba a la cuesta Moyano a buscar y rebuscar entre los libros, y venía a casa cargado y a veces con alguna edición especial. En cuanto recibía su pequeña asignación se la gastaba en libros. Así que siempre estaba a dos velas pero feliz.
La imagen que tengo de él desde muy pequeño era verlo llegar del colegio pidiendo la merienda. Después de comerse un buen bocadillo, se ponía parsimonioso a hacer sus deberes con mucho cuidado, por eso los hacía perfectos. Después veía un rato la tele, los dibujos animados  de su época, pero pronto cogía un libro y se sentaba en el sofá a leer. Todo lo que caía en sus manos lo leía.  Los libros han hecho de él un hombre bueno y sensible, con una gran curiosidad por aprender y capaz de ver por detrás de las apariencias e ironizar. A veces se le va la mano con la ironía, pero siempre se le va de forma elegante. Y a pesar de lo pesados que se ponen los padres cuando te dicen: “Mira tu hermano qué buenas notas saca”, “mira lo responsable que es”, “Si te parecieses un poquito a él” etc., etc., (cosa que resulta odiosa), siempre lo hemos tenido como ejemplo de inteligencia privilegiada y de buen hacer  en todos los sentidos.
Con dos secretarias: Laurita (izq.) y Patri (dech.)
Con Francisco Martínez Hidalgo y Antonio Campuzano
De izq. a dech.: Mi novia, Mª José, Ana María Alcaraz, el servidor y Pepe Izquierdo
La pareja feliz con Miguel Ángel Luján y Maribel Martínez Romero
El servidor, Magdalena y Lola Díaz
Con Magdaleni Campuzano
Con Mari Carmen Cayuela


BIBLIOGRAFÍA

Jesús nació un frío noviembre de 1956 en Hellín. Es Catedrático de filosofía en el IES Juan Carlos I. Tiene publicados algunos poemarios y también prosa:
El primero: A la desnuda vida creciente de la nada, Edit. Betania,  Madrid 1989, 1ª edición, y la 2ª edición también en Betania en 1991. Un poemario sorprendente, compuesto por 61 sonetos blancos, no al uso, luminosos, de una belleza deslumbradora; en su 2ª parte, titulada: “Del fondo de tus ojos”, insuperable a mi modo de ver,  tal y como debe ser de un enamorado que canta y expresa en imágenes y metáforas, el amor hacia su prometida entonces, ahora su mujer, María José.
Kyrie Eleison, también publicado en Betania, Madrid, 1994. En él canta el sentimiento religioso y profundo que sale del corazón. Está escrito a golpes: en un primer momento, por el camino, durante una peregrinación a Santiago. En un segundo momento: En un retiro, en un convento del Desierto de las Palmas (Benicasim).  Tengo que señalar, que Jesús es un hombre muy religioso, lo que explica también la manera de abordar los temas de la Vida y la Muerte,  que hemos mencionado anteriormente.
Estridularia, publicada por ediciones Myrtia, Murcia 1999. Es un canto de grillos, muy original y simpático a la vez que dramático.
La Luz Herida, publicada en Espartaria, en Lorca, 1999. Espartaria es uno de los grupos poéticos de la región de Murcia más vitales y productivos; y del que Jesús fue cofundador.
Fanal de la Aventura, en Hipocampo, Águilas 2000. Quizá sea éste su poemario más hermético, aunque su poesía por metafísica en sí misma es hermética, los poemas de este libro se acercan a los caligramas.
Transluminaciones y presencias, en Editora Regional, Murcia 2005. Es un libro de sabor existencial y metafísico donde rinde homenaje a sus poetas preferidos. Valga la redundancia diré también que es otro libro de mis preferidos. Se percibe a lo largo de sus poemas la influencia notable de su formación filosófica, no sólo en la transmisión de ideas, sino también en el tono reflexivo que impregna toda la obra. Es un grito de la conciencia que incide especialmente en la preocupación por la muerte y la trascendencia del espíritu, aliñado con un impulso surrealista. Lo mejor del poemario es la desgarrada tortura existencial que no es más que una tortura metafísica, ámbito en el que se mueven los versos tratados sabiamente y con naturalidad.
Dulcísimas hebras de oro, publicado por Ediciones Tres Fronteras, Murcia 2009. Es un librito de relatos atormentados que se entrelazan en una trama donde el amor, la soledad, el egoísmo, el sexo, la obsesión y otros sentimientos son llevados hasta el paroxismo. En una urdimbre exagerada, hipertrófica colorista, angustiada y doliente, cuyos protagonistas parecen clamar a un padre desconocido: ¿Por qué nos habéis abandonado?
Y el penúltimo libro editado ha sido el poemario: Otra vez la luz, palomas, galardonado con el primer premio  en el decimonoveno “Premio Aurelio Guirao” de poesía,  publicado por el grupo de poesía La sierpe y el Laúd, en Cieza en 2015.
También ha sido primer premio en el  II concurso de cuentos Ciudad de Hellín, con el relato Tercer nivel.
No voy a mencionar ahora las antologías, libros colectivos y revistas en las que ha participado, pues sería abusar mucho de su paciencia, la de ustedes. Pero he de decir que lleva tres años publicando un Blog que lleva por título: “El Arco del Triunfo” (http://elarcodeltriunfocanovas.blogspot.com.es/), tal vez un título irónico, al que merece la pena asomarse por la agudeza de los temas que trata y las excelentes exposiciones que hace de la lectura de libros.
Por último, diré aunque no le guste a él, que es bastante desordenado. Es un escritor incansable. Tiene los cajones de su escritorio repletos de papeles con poemas y relatos, también la mesa y el suelo. Su mujer puede dar fe de lo que digo, y de la lucha que lleva con él en este tema. Entre tanto papel, tiene varios borradores de libros dados ya como definitivos.
Con Ricardo Cáceres
Con Conchita García-Bayonas Blánquez

Magdalena, Francisco Giménez Gracia y el servidor



Con Pepa Sánchez Saura
Con Elvira Vicente Bernabeu

Con Lauri Campuzano
Con Pablo Ayuso

Pero ahora vamos a hablar de su última publicación en Tres fronteras, Murcia 2016:



 El Quinto camino.

Esta novela la forman 146 páginas, aunque su brevedad queda compensada por su prosa de enorme calidad, y un tempo fluido a lo largo de sus trece capítulos donde aparece una gran densidad conceptual y sobre todo una enorme densidad emocional. Sus páginas, la mayoría de veces están transidas de lirismo con las que mueve intensas emociones  y en las que nos podemos ver reflejados e identificarnos con ellas cada uno de nosotros, seamos hombres o mujeres.
Fundamentalmente es un canto de amor de pareja. Tremendamente dramática, la salpican no obstante la ironía, que muchas veces cogerá desprevenido al lector, y la ternura con la que es tratado su personaje principal: Una mujer de mediana edad, todavía con la herida de una depresión que no acaba de curar, que habla en primera persona y recuerda a modo de flashback su vida pasada; sobre todo la relación con Jorge, su marido, en el período de noviazgo donde juntos intentaron recorrer el “Quinto camino”,  que es el camino del amor.
Esta historia busca la unión espiritual de tal forma que nada pueda afectar a la pareja de jóvenes amantes, ellos se hacen uno y todo lo demás les sobra, todo es ajeno a la realización que por el amor pretenden llegar. Con insólitas prácticas, o por lo menos con prácticas no al uso, van proyectándose  hacia dicha realización conjunta. Este es el hilo conductor de la historia, toda ella contada con esa narrativa lírico-poética a la que Jesús nos tiene acostumbrados. Surgirán una serie de situaciones con un personaje masculino un tanto excéntrico y el femenino de una candidez extrema. Ambos se empeñan en un equilibrio entre lo hylico y lo pneumático, no exento de juegos, sensuales y sexuales, con el fin de escapar al Destino, abriendo en el universo una especie de plan excepcional sólo para ellos.
El enamoramiento como es natural deja paso a la cruda realidad que sólo  puede ser salvada por el verdadero amor aunque a veces es necesaria una auténtica catarsis de la persona. Así,  se van sucediendo cambios profundos en el propio convivir de la pareja. Ese  impulso inicial se debilita y asoma el Yo subjetivo con su problemática más egoísta. De forma obsesiva en la protagonista, de la que no se nos dice el nombre. El subconsciente pugnará por salir con su propio lenguaje de sueños, para evitar de este modo un estallido integral de la persona. Pero hay más: ella sólo podrá salir de la depresión en que se haya  cuando se enfrente de forma, tan radical como caótica, con la muerte.
Un aspecto importante es el “Voluntarismo” del personaje masculino, que trata de traer a la actualidad y de llevar a la práctica lo que podríamos considerar el amor caballeresco medieval, o si consideramos la alquimia, una transmutación o conjiucto oppositorum de las polaridades masculina y femenina. También aquello que en nuestra Tradición esotérica occidental llama y tematiza Boris Mouravieff como el quinto camino. Otro aspecto es la fingida pasividad del personaje femenino con la que secunda las ideas de su joven y poco convencional amante.
La novela conscientemente deja espacios abiertos con el fin de hacer partícipe al lector de su trama, y enredarlo de alguna manera, de hacerlo vibrar. Involucra su sensibilidad y reflexión, la que perfectamente puede proyectar a su propio discurrir en la vida, pues  El Quinto Camino trata de temática vital, como no podía ser de otra forma en la escritura de un enorme  filósofo poeta.
Y hasta aquí las pinceladas sobre la novela. Tan sólo me tocaba descorrer las cortinas del proscenio donde se desarrolla la trama. Léanla, les va a sorprender y, ténganlo por seguro, les va a encantar.
Ahora le cedo la palabra a Jesús.
Gracias a todos por su asistencia.
Con José Antonio Frutos realizando el ejercicio (bueno para la salud) de subir un libro a la cabeza
Con Pepe Ortiz
Dos Campuzanos: Antonio y José María
Con Alfonso Flores
Con Fuensanta Ródenas

De izq. a dech.: Pablo Ayuso, Pepe Ortiz, Mª Teresa, Conchita García-Bayonas Blánquez, Magdalena Cánovas, Francisco Giménez Gracia y el servidor
Es hora de irse




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